domingo, 17 de junio de 2012

A MODO DE DESCARGO


   No!  No puede ser. Un cero...
   Un cero ubicado  en el margen dejaba sin derecho a objeción a cualquiera que quisiera convencerla de que había estudiado y bien que lo había hecho. Más de cuatro horas tratando de desandar el camino de números a partir de los ejercicios resueltos en la última página del Tapia de tercer año.
   Eso no es justo , teniendo en cuenta que las clases teóricas habían sido todo un desperdicio y no por falta de interés en aprender sino, más bien por cuestiones que se pueden justificar y que como lector me dirá si fue adecuado.
   Segunda clase de trigonometría. Menudo tema que requiere no sólo concentración sino un sinfín de conocimientos anteriores, para poder levantar el velo del razonamiento.
   Día muy frío y sin estufa en el aula, lo que contribuyó a que la profesora se ataviara con algún saco que a las apuradas atrapó de su placard. Pequeño descuido: ruedo descosido.    Una hilacha como de quince centímetros colgando del ruedo.
   La profesora explica. La hilacha  se  mueve, baila al compás  de la música trigonométrica.¿cómo no mirarla? Si su balanceo erótico embruja y en ella puedes ver danzarinas árabes, mujeres alegres de tribus lejanas   y te preguntas ¿por qué bailan?       ¿ es un rito?¿eligen a su amor?. A  veces frenéticas, otras ,con suave  balanceo, llevan un ritmo que también me atrapa.
   Fin de la clase. Las bailarinas desaparecen y miles de números están ante mí. No los comprendo.
   Última  clase de trigonometría. Escondido en la carpeta, un libro con pequeñas letras. Guillermo Federico Hegel. “La existencia de la nada, porque si se la puede nombrar existe”. Concierto de números que tampoco existen, sólo la construcción colectiva le otorga su efímera existencia y es poco importante para mí...Tal vez si me pongo un poco de costado, podría seguir leyendo un poco más...sólo un renglón...una estrofa...una hoja...”la existencia de la nada..”
¡Usted no va a entender nada sino presta atención! Esos van a ser los resultados que va a tener a fin del trimestre. Enojo ¿con causa?
   La clase ha terminado. Nada  de números aprendí.
   Es por ello , que apelo a usted para realizar mi descargo porque si la hilacha no hubiese existido y la existencia de la nada no hubiese perturbado mi pensamiento ,podría haber entendido trigonometría.

Rosaura Juárez

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